Helado de tomate con aceite de oliva #AquiHayTomateTS

Este mes la propuesta de las chicas Typical Spanish como podéis imaginaros es el tomate. Esta fruta (Porque es una frutaa!!) forma parte de la mayoría de platos tradicionales españoles y es un ingrediente fundamental de nuestro querido sofrito.

Yo he querido ir un poco más allá y he decidido hacer una receta un poco más innovadora: Un helado de tomate con aceite de oliva. ¿Con que si no podía combinar mejor el tomate? La verdad es que queda un helado muy cremoso y aunque sabor resulta algo extraño en un principio luego se vuelve adictivo

¿A que os apetece prepararlo? Pues vamos con la receta

   Ingredientes

Para el concentrado de tomate:

500gr de tomates maduros

Para el helado

250 ml de nata para montar,

50 gr de miel

100 gr del concentrado de tomate.

50 ml de aceite de oliva virgen extra

Sal

1/3 cucharadita de mezcla de 5 pimientas molida

   Cómo  preparar el helado de tomate con aceite de oliva

1.- Comenzamos preparando el concentrado de tomates. Hacemos un corte en la parte inferior de los tomates y los escaldamos unos 20 segundos en agua hirviendo. Después pasamos los tomates a un bol con agua con hielo.

2.- Pelamos los tomates, los ponemos en el vaso de la batidora y trituramos hasta conseguir un puré fino.

3.- Ponemos el puré de tomate en un cazo y lo ponemos a fuego lento para que vaya perdiendo agua. Debemos reducirlo mínimo a la mitad. Si esta muy maduro lo podréis reducir un poco más. Dejamos enfriar.

4.- Ahora preparamos la crema para el helado. Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y trituramos un par de minutos hasta conseguir una crema totalmente homogénea.

2.- Pasamos la crema a un recipiente, lo tapamos con film y lo dejamos reposar unas horas (O mejor toda la noche) en la parte más fría de la nevera. Esto ayudara a mejorar el sabor.

3.- Ahora es el momento de mantecar la mezcla, es decir, aportarle el aire a la crema para que la textura sea mucho mas suave. Montamos las palas de la la heladera en la tapa la colocamos sobre la base (Que deberemos tener previamente en el congelador unas 24h) y la encendemos. Una vez las palas comiencen a girar añadimos la crema poco a poco por la ranura de la parte superior. De esta forma evitaremos que se formen una capa de crema congelada en la parte inferior de la cubeta.

4.- Dejamos mantecar la mezcla entre 10 y 15 minutos hasta que veamos que tiene la textura de helado. Debe ser una crema consistente y habrá aumentado el volumen.

5.- Pasamos el helado de tomate a un recipiente con tapa (Yo uso las terrinas de los helados que compro, bien limpias) y dejamos en el congelador para que termine de coger la textura del helado.

Si no tenéis heladera lo podéis hacer montando la nata por un lado y mezclando el resto de ingredientes por otro y luego unir con movimientos envolventes intentando que no se baje la nata, Después congelamos en un bol y cada 15-20 minutos batimos con unas varillas o un tenedor para romper los cristales que se puedan formar. Repetimos este proceso unas 5 o 6 veces.

Yo en esta ocasión lo he servido tal cual con unos cristales de sal y pero podéis servirlo en una ensalada, acompañando un gazpacho o con pan tostado y un poco de jamón ¡IMPRESIONANTE!

Espero que os animéis ¡No tenéis excusa!

Nos vemos en el próximo post, mientras podéis seguirnos en nuestra pagina de Facebook, y también puedes ver que tramamos a través de Instagram, G+, Pinterest y Youtube.

Gracias por leerme