Tarta de zanahoria, mascarpone y caramelo salado

Esta tarta de zanahoria, mascarpone y caramelo salado la preparé el jueves pasado para mi 27 cumpleaños. Llevaba ya varios días pensando en la tarta, que en un principio iba a ser de masa quebrada y chocolate pero, al final, esa misma tarde, cambié de idea..¡Así que fué ultrarapida! ¡Menos de 4 horas desde que baje a hacer la compra hasta que le estaba haciendo las fotos!

Por cierto la intención era que los chorretones quedaran más estéticos al estilo de , y me habían quedado chulisimos, pero saque la tarta de la nevera para hacer las fotos, cogí la cámara ¡Y me había quedado sin batería! ¡En las dos baterias que tengo! Así que entre el cabreo que cogí (porque ya andaba con prisas) y mi cabeza, que es despistada de por sí, dejé la tarta bajo el foco que utilizo para las fotos.. Y cuando me acordé ya se había producido el desastre.. total que así se quedó… Algo menos estética pero eso si ¡RIQUISIMA!

Bueno, despues de contaros mi aventura, ¡Os dejo con la receta! Que eso es lo que venis a buscar ¿No?

Ingredientes

Para 8-10 raciones

Para el bizcocho de zanahoria

375gr de zanahorias (sin piel)

150ml de aceite de girasol

50ml de zumo de naranja

Una pizca de ralladura de naranja

Una pizca de canela molida

6 huevos M

280gr de azúcar

300gr de harina

8gr de levadura química

Para el frosting de mascarpone

250gr de mascarpone

150ml de nata para montar

90gr de azúcar glas

Para la crema de caramelo salado

75gr de azúcar blanco

75ml de nata

25gr de mantequilla

Una pizca de sal gruesa

Cómo hacer la tarta de zanahoria, mascarpone y caramelo salado

1.- Comenzamos preparando el bizcocho. Trituramos el aceite con la zanahoria, el zumo y la ralladura de naranja y la canela hasta tener un puré

2.- Por otro lado batimos los huevos con el azúcar. Cuando hayan aumentado de volumen y estén un poco esponjosos vamos añadiendo el puré anterior. Mezclamos con movimientos envolventes.

3.- Ahora añadimos la harina junto con la levadura química y mezclamos de nuevo con movimientos envolventes y suaves hasta conseguir una masa homogénea.

4.- Dividimos la masa entre 3 moldes de 15cm de diámetro y horneamos a 170ºC durante unos 20-25 minutos hasta que el bizcocho esté hecho. Lo mejor es comprobar la cocción con un palillo ya que al ser una masa con color es complicado ver el dorado. ¡Cuidado con no cocerlo mas de la cuenta ya que quedaría muy seco! Los dejamos enfriar.

5.- Por otro lado hacemos la crema de mascarpone. En un bol ponemos la nata y el queso fríos de nevera y batimos con varillas eléctricas hasta que tenga cuerpo y esté esponjosa. Añadimos el azúcar y batimos unos segundos más hasta que esté integrado.

6.- Una vez tengamos los bizcochos fríos montamos la tarta por capas y luego con la ayuda de una paleta de pastelería le damos la cobertura exterior dejándola lo más lisa posible. Metemos en la nevera. Reservamos un poco de la crema para la decoración de arriba.

7.- Vamos a preparar ahora la crema de caramelo salado que no es más que toffee con un toque de sal. Ponemos el azúcar en un cazo amplio a fuego medio hasta que tome color rubio. Apartamos del fuego y añadimos la nata que tendremos bien caliente ( ¡¡Importante!!) Saltará un poco el caramelo pero solo durará unos segundos, es normal.

8.- Añadimos al caramelo la mantequilla y la sal. Ponemos de nuevo a cocer mientras removemos hasta que tengamos todo bien integrado.  Apartamos del fuego y dejamos que enfríe bien.

9.- Una vez  tengamos la tarta bien fría de nevera cubrimos la pare superior con una capa del caramelo salado que estará espeso. Si quereis podeis dejar que chorree un poquito por lo lados. A mi me quedó genial, pero, como os he contado antes, al dejarla fuera unos minutos y con el calor de los focos los bonitos chorretones se convirtieron en ríos.. Tampoco queda mal del todo al final ¿No? Decoramos con los rosetones de crema y ¡Rápido, a la nevera hasta el momento de servir!

Consejos

– La crema de mascarpone es algo más delicada que la del queso crema normal por lo que te aconsejo que siempre la trabajes bien fría, de lo contrario se vuelve muy blanda.

– En mi caso no quise añadir demasiadas especias al bizcocho pero el original llevaba cardamomo, pimienta, anís estrellado… Así que a vuestro gusto.

– Si coceis el bizcocho en el tiempo justo no hace falta que lo mojeis con almíbar pero si veis que ha quedado algo seco, aunque es muy complicado por la humedad que le da la zanahoria, podeis bañarlos antes de montar la tarta.

Si no os gusta la idea de añadir el caramelo por encima podeis servirlo aparte en una jarrita, untarlo entre capa y capa de la tarta o mezclarlo con el la cobertura para conseguir una crema de mascarpone y caramelo ¡Seguro que está deliciosa!

Espero que os haya gustado esta tarta ¡Y que os animéis a prepararla en casa! ¡Veréis que rica queda!

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Un abrazo